¿Cuando y como regresará Jesucristo a la tierra? Dos eventos mayores que señalan el comienzo de la Gran Tribulación.

Por

Fred R. Coulter

www.iglesiadedioscristianaybiblica.org

 

 

Hay dos eventos mayores que señalan el comienzo del fin, la Gran Tribulación y el regreso de Cristo.

 

 

Nota: Todas las Escrituras han sido traducidas de The Holy Bible In Its Original Order (La Santa Biblia en Su orden Original), segunda edición.

 

 

          Durante los tres años y medio del ministerio de Jesús, Él enseñó a sus discípulos que iba establecer el Reino de Dios sobre la tierra, y que ellos gobernarían con Él. Consecuentemente, algunos discípulos pensaron que después que Jesús fuera levantado de los muertos establecería el reino inmediatamente (Hechos 1:6). Sin embargo, no fue sino hasta que Cristo resucitado había aparecido a los discípulos por 40 días, que ellos comenzaron a darse cuenta que Él ascendería al cielo y luego vendría de nuevouna segunda veza establecer el Reino de Dios.

 

          Luego, los apóstoles se dieron cuenta que Jesús no iba a regresar sino hasta el tiempo establecido por Dios en el futuro, como es mostrado por lo que Pedro predicó después que él y Juan habían desempeñado una sanación milagrosa de un hombre lisiado: Por tanto, arrepiéntanse y sean convertidos para que sus pecados puedan ser borrados, para que los tiempos de refrigerio puedan venir desde la presencia del Señor; y para que Él pueda enviar a Quien les fue proclamado antes, Jesucristo, a Quien el cielo debe ciertamente recibir hasta los tiempos de restauración de todas las cosas, de los cuales Dios ha hablado por la boca de todos Sus santos profetas desde que el mundo comenzó. (Hechos 3:19-21). Aun así los discípulos no sabían como o cuando pasaría esto.

 

          Después de décadas de predicar y enseñar y mirar los eventos que llevaron a la destrucción de Jerusalén y el Templo, los apóstoles comenzaron a entender que Jesús iba a regresar en el futuro distante. No fue sino hasta que el apóstol Juan recibió de Jesucristo la Revelación de Dios el Padre, aproximadamente en el 95 d.C, que una secuencia de eventos proféticos fue dada a conocer para mostrar como y aproximadamente cuando va a regresar Jesús. Sin embargo, la Revelación [o el libro de Apocalipsis] fue dada a Juan en tal manera que fue casi imposible sondear el libro al momento en que él lo escribió. Incluso hoy, la mayoría de gente no puede entender la Biblia, mucho menos el libro de Apocalipsis solo.

 

          Ciertamente, muchos eruditos y teólogos aprendidos han, a lo largo de la historia, tratado y fallado. Los eruditos generalmente reconocen que muchas de las profecías del libro de Daniel proveen claves vitales para las profecías de Apocalipsis. De la misma manera, el Apocalipsis provee claves para desbloquear las respuestas escondidas de Daniel. Pero incluso Daniel no entendió el significado de lo que se le había dado: Pero tú, Oh Daniel, calla las palabras y sella el libro, hasta el tiempo del fin [cuando seria desbloqueado] Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento será incrementado. (Daniel 12:4). De nuevo, en los versos 8-10, Y oí, pero no entendí. Entonces dije, Oh mi señor, ¿Cual será el fin de estas cosas? Y el dijo, Sigue tu camino, Daniel, porque las palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán purificados, y emblanquecidos, y refinados. Pero el malvado hará impíamente; y ninguno de los malvados entenderá, pero el sabio entenderá.

 

          Ciertamente, Dios le informó a Daniel que las profecías eran solamente para ser entendidas en el tiempo del fin. Hasta entonces, ellas estarían cerradas y selladas. Mas aun, en los últimos tiempos, el entendimiento de esas profecías seria dada únicamente a aquellos que verdaderamente aman y obedecen a Dios el Padre y a Jesucristo, y que tienen el Espíritu Santo. Como resultado, desde el tiempo de los apóstoles, muchos han tratado y fallado en entender las profecías de Daniel y Apocalipsisestableciendo numerosas predicciones falsas. ¿Porque muchos han estado tan mal acerca del regreso de Cristo? ¡Porque no era para ser entendido sino hasta el tiempo del finel fin real, no un fin aparente como es visto a través de los ojos de hombres mientras ellos mal interpretan la Escritura!

 

          Muchas señales que Jesús dijo que precederían a Su regreso han ocurrido una y otra vez desde el primer siglo d.Ctales como falsos profetas, guerras, rumores de guerras, hambres, pestes, terremotos, persecuciones y martirio. Pero hay dos eventos mayores que señalan el comienzo del fin, la Gran Tribulación y el regreso de Jesucristo.

 

1.       La abominación desoladora debe pararse en el lugar santo.

          Jesús fue muy especifico al describir este evento, porque la Gran Tribulación del fin no puede comenzar hasta que el Templo en Jerusalén haya sido reconstruido y la abominación desoladora se pare en el lugar santo. Note lo que Jesús advirtió: Por tanto, cuando vean la abominación desoladora, la cual fue hablada por Daniel el profeta, de pie en el lugar santo (quien lea, entienda)Porque entonces habrá gran tribulación, tal como no la ha habido desde el principio del mundo hasta este tiempo, ni la habrá nuevamente. (Mateo 24:15, 21).

 

          La frase en paréntesis quien lea, entienda no fue realmente hablada por Jesús. Más bien, Juan fue inspirado a añadir la frase. En el 95 d.C, cuando Juan escribió el libro de Apocalipsis, el Templo ya había sido destruidoatrás en el 70 d.C. Aun así, ninguna abominación desoladora se había parado en el lugar santo. También, en la profecía de los dos testigos en Apocalipsis 11, a Juan se le dio la visión del Templo en Jerusalén.  Entonces él sabia que antes que el fin viniera, el Templo tenía que ser reconstruido. Es por esto que Dios lo inspiró a añadir la frase en Mateo 24para hacernos saber que el fin no puede venir sino hasta que los judíos reconstruyan el Templo.

 

          Juan también supo de la segunda epístola de Pablo a los Tesalonicenses que la abominación desoladora estaría en la persona del Anticristo, proclamándose a si mismo Dios: Ahora les suplicamos, hermanos, concerniente a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con Él, que no sean prontamente sacudidas sus mentes, ni estén angustiadosni por espíritu, ni por palabra, ni por epístola, como si fuera nuestra, diciendo que el día de Cristo esta presente. No permitan que ninguno los engañe por ningún medio porque ese día no vendrá a menos que la apostasía venga primero, y el hombre de pecado sea reveladoel hijo de perdición, aquel que se opone y exalta a sí mismo sobre todo lo que es llamado Dios, o que es objeto de adoración; que entra al templo de Dios y se sienta como Dios, proclamando que él mismo es Dios. ¿No recuerdan que cuando aun estaba con ustedes, les dije estas cosas? Y ahora entienden qué lo esta reteniendo para ser revelado en su propio tiempo establecido. Porque el misterio de ilegalidad esta ya trabajando; solamente hay uno Quien esta restringiendo al tiempo presente hasta que surja de en medio. Y entonces el ilegal será revelado (a quien el Señor consumirá con el aliento de Su boca, y destruirá con el brillo de Su venida); aquel cuya venida esta de acuerdo al trabajo interno de Satanás, con todo poder y señales y maravillas engañosas, y con todo engaño de injusticia en aquellos que están pereciendo porque no recibieron el amor de la verdad, para que pudieran ser salvos. Y por esta razón, Dios enviará sobre ellos un engaño poderoso que les hará creer la mentira, para que puedan ser juzgados todos los que no creyeron la verdad, sino se complacieron en la injusticia. (II Tesalonicenses 2:1-12).

 

          ¡Esta es la abominación desoladora de los últimos tiempos! Como este pasaje nos dice, el Anticristola bestia de Apocalipsis 13debe aparecer en un nuevo Templo de Dios antes del regreso de Cristo. Este evento clave, el cual dispara la Gran Tribulación, ¡debe ocurrir primero!

 

2.       La señal del Hijo de Hombre en el cielo

          Mientra el primer evento se origina por los esfuerzos humanos, el segundo evento para señalar el regreso de Cristo viene directamente del mismo Jesucristo algún tiempo después de que la Gran Tribulación ha comenzado. Como veremos de las Escrituras, este colosal evento es de proporciones gigantescas, ocurriendo por un periodo de tiempo. Mientras eso comienza en un tiempo establecido, no es un evento de un solo día. Este evento es parte del sexto sello de Apocalipsis 6¡las señales celestiales! Cuando Jesús abre el sexto sello, Él se revela dramáticamente por un asombroso despliegue de poder. Todo el mundo lo sabrá y verá—¡pero no lo creerá! “Y cuando abrió el sexto sello, miré, y he aquí, hubo un gran terremoto; y el sol se volvió negro como el pelo de cilicio, y la luna se volvió como sangre; y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como una higuera echa sus últimos higos cuando es sacudida por un viento poderoso. Entonces el cielo se apartó como un rollo de papel que esta siendo enrollado, y toda montaña e isla fue sacada de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes hombres, y los hombres ricos, y los capitanes jefes, y los hombres poderosos, y todo siervo, y todo hombre libre se escondió a si mismo en las cuevas y en las rocas de las montañas; y decían a las montañas y a las rocas, Caigan sobre nosotros, y escóndanos del rostro de Quien se sienta en el trono, y de la ira del Cordero porque el gran día de Su ira ha venido, y ¿Quien tiene el poder de estar de pie? (Apocalipsis 6:12-17).

 

          El profeta Hageo escribió de este evento: Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, Una vez masaun en poco tiemposacudiré los cielos, y la tierra, y el mar, y el suelo seco. Y sacudiré todas las naciones; y el deseo de todas las naciones [Jesucristo] vendrá… (Hageo 2:6-7).

 

          Ahora note la profecía similar de Isaías: Y ellos irán entre los huecos de las rocas, y entre las cuevas de la tierra por temor al SEÑOR y por la gloria de Su majestad, cuando Él se levante para sacudir terriblemente la tierra. En aquel día el hombre echará sus ídolos de plata, y sus ídolos de oro, los cuales hicieron cada uno para si mismo para adorar, a los topos y a los murciélagos; para ir entre las hendiduras de las rocas, y entre las cimas de las rocas rasgadas, por temor al SEÑOR y por la gloria de Su majestad, cuando Él se levante para sacudir terriblemente la tierra. (Isaías 2:19-21).

 

          ¡Los cielos, la tierra, los océanos y todas las naciones serán sacudidos! Tal evento nunca ha pasado en la historia de la humanidad. ¡Todo el mundo lo experimentara! Pero ¿que verá exactamente la gente cuando miren al cielo?

 

          Jesús mismo le dijo a Sus discípulos como se desenvolverían estos eventos, comenzando con el comienzo de la Gran Tribulación: Porque entonces habrá gran tribulación, [que comienza cuando la abominación desoladora se pare en el lugar santo] tal como no la ha habido desde el principio del mundo hasta este tiempo, ni la habrá nuevamente. Y si aquellos días no fueran limitados, [a tres años y medio] ninguna carne sería salva; pero por amor a los elegidos aquellos días serán limitados. Entonces si cualquiera les dice, He aquí, aquí esta el Cristo, o, Él esta allí, no lo crean. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y maravillas, para engañar, si es posible, aun a los elegidos. He aquí, se los he predicho. Por lo tanto, si ellos les dicen, ¡Vengan y vean! Él esta en el lugar desolado; no vayan. Vengan y vean! Él esta en las cámaras secretas; no lo crean. (Mateo 24:21-26). Claramente, Jesús no vendrá como cualquier hombre. Mas bien, ¡Él vendrá en poder y gloria como Dios y Rey para gobernar al mundo!

 

          Cuando combinamos Apocalipsis 6:12-17—concerniente a los cielos enrollándose como un rollo—con los pasajes siguientes de Mateo 24, podemos comenzar a entender el asombroso y temeroso poder del sexto sello. “Porque como la luz del día, [el sol] la cual sale del oriente y resplandece tan lejos como el occidente, así será la venida del Hijo de hombre... Pero inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. Y luego aparecerá la señal del Hijo de hombre en el cielo; y entonces todas las tribus de la tierra lamentarán, y verán al Hijo de hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.” (Mateo 24:27-30). Lucas registra detalles adicionales en Lucas 21:25-26).

 

          Cuando los cielos se enrollen como un rollo, el mundo entero de repente verá lo que parece ser un nuevo sol, nunca antes observado en los cielos. Brillará, como lo hace el sol, de oriente a occidente—pero parecerá levantarse de algún lugar más allá de nuestro sistema solar. ¡Esto será alarmante, ciertamente! ¡Será la señal de la venida del Hijo de Hombre! De estos pasajes podemos ver que el regreso de Jesucristo no tendrá lugar en un solo día; mas bien, por mas de un año el mundo entero continuará  viendo la señal del Hijo de Hombre—el nuevo “sol” brillando en los cielos—mientras Jesús se acerca cada vez mas a la tierra.

 

          Mientra los eventos finales se desenvuelven con el sonido de la séptima trompeta, los muertos en Cristo Jesús resucitarán a la inmortalidad. Luego, aquellos que estén vivos [y que permanezcan en la fe] serán cambiados y llevados a las nubes por ángeles para reunirse con Cristo sobre el gran “Mar de Vidrio” (Apocalipsis 11:15-19; I Tesalonicenses 4:13-17; Mateo 24:30-31; Apocalipsis 14:14-16; Apocalipsis 15:2-4).

 

          Finalmente, las naciones que se reunirán en Armagedón para pelear contra Cristo serán completamente destruidas (Apocalipsis 16:16-21), y Cristo y Su nueva novia, la Iglesia, establecerán el Reino de Dios sobre la tierra (Apocalipsis 19:1-21; 20:4-6).

 

          ¡El mundo estará entonces listo para un nuevo comienzo! Ciertamente nosotros—como hijos de Dios resucitados e inmortales—ayudaremos a Jesucristo a rescatar a este mundo del pecado, la corrupción y la vanidad: “Entonces si somos hijos, somos también herederosverdaderamente, herederos de Dios y coherederos con Cristosi ciertamente sufrimos junto con Él, para que podamos también ser glorificados junto con Él. Porque considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que será revelada en nosotros. Porque la mas sincera expectativa de la creación misma esta esperando la manifestación de los hijos de Dios; porque la creación fue sujeta a vanidad, no voluntariamente, sino por razón de Quien la sujetó en esperanza, para que la creación misma pudiera ser librada de la esclavitud de corrupción hacia la libertad de la gloria de los hijos de Dios. (Romanos 8:17-21).

 

          Así, las profecías concernientes al regreso de Jesucristo, la resurrección de los santos y el establecimiento del Reino de Dios serán cumplidas—y el glorioso reinado de mil años de Dios comenzará.